La pelea entre Isaac “Pitbull” Cruz y Lamont Roach Jr. por el título interino superligero del CMB terminó con un empate mayoritario, resultado que sorprendió a buena parte del público presente.

Tras doce asaltos de gran intensidad, los jueces entregaron tarjetas de 115-111 a favor del mexicano en una de ellas, mientras que las otras dos marcaron 113-113, decretando así la igualada.

El combate fue descrito como agresivo, dinámico y de alto desgaste, con un Cruz que mantuvo una presión constante y un Roach que apostó por la técnica y el golpeo limpio.

Polémica por la decisión de los jueces

La resolución provocó abucheos en la arena, pues varios asistentes consideraron que la ofensiva del mexicano había sido suficiente para otorgarle la victoria.

Expertos coinciden en que, aunque Roach conectó un número mayor de golpes, la fuerza, volumen ofensivo y presión efectiva de Cruz podrían haber inclinado las tarjetas a su favor.

De igual manera, otros analistas defendieron la decisión, señalando que Roach logró mantener la distancia en momentos clave, frenando las embestidas del mexicano.

¿Qué sigue para ambos pugilistas?

El empate permite que Cruz conserve el estatus de campeón interino, pero deja abierta la conversación sobre una posible revancha, especialmente debido a la controversia generada.

Para Roach, el resultado lo mantiene en la órbita de contendientes serios dentro de la división, mostrando solidez pese al estilo explosivo de su oponente.

La categoría superligero del CMB continúa siendo una de las más competidas, por lo que las decisiones de promotores y organismos serán determinantes en las próximas semanas.

Reacciones en la división

Dentro del entorno del boxeo, varios peleadores de la división superligero reaccionaron al empate, destacando la necesidad de que la categoría tenga definiciones más claras.

Muchos consideran que una posible revancha entre Cruz y Roach sería una de las peleas más atractivas para abrir el próximo año.

Con información de Mediotiempo