Nuevamente, Eurovisión enfrenta una crisis interna.

Cuatro países europeos —cuyos gobiernos señalaron desacuerdos políticos y de seguridad— anunciaron que no participarán en la edición 2026 debido a la presencia confirmada de Israel.

Las delegaciones acusaron que el festival dejó de ser un espacio cultural y se convirtió en un escaparate político que, según ellos, favorece a un solo país.

Aseguraron además que la organización ignoró advertencias sobre posibles tensiones durante el evento.

Spain and Netherlands have withdrawn from Eurovision 2026 after Israel was allowed to keep competing. pic.twitter.com/gP7DuEMgbv

— Pop Base (@PopBase) December 4, 2025

Qué argumentan los gobiernos que se retiran

Los gobiernos involucrados señalaron que mantener a Israel en el certamen “normaliza un conflicto abierto” y va contra los valores que, dicen, deberían guiar la competencia.

Reclamaron que las autoridades del concurso no aplicaron criterios iguales para todos los participantes.

Por su parte, la Unión Europea de Radiodifusión defendió su decisión al afirmar que el concurso es de carácter artístico, no político, y que la salida de estos países no afectará la realización del evento en 2026.

Reacción dentro y fuera del concurso

En redes sociales, miles de usuarios celebraron la protesta, mientras que otros señalaron que abandonar el festival no resolverá tensiones geopolíticas.

Algunos artistas incluso acusaron a sus propias delegaciones de “ceder a la presión política” y perjudicar a sus escenas musicales.

Israel, por su parte, dijo que no se retirará y que está dispuesto a competir “en un ambiente de respeto, pese a las diferencias”.

Consecuencias para la próxima edición

La salida de cuatro países obligará a reorganizar los sorteos, las semifinales y los tiempos de transmisión.
Además, podría motivar a otros participantes a posicionarse sobre la situación en los próximos meses.

Con información de El Financiero