La historia de los túneles Kingsway Exchange
Mitos y cavernas, columna de Carlos Evia Cervantes: La historia de los túneles Kingsway Exchange
Los túneles Kingsway Exchange se construyeron en la década de 1940 para proteger a los londinenses de los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Esa fue la última vez que estuvieron abiertos al público en general. Así lo publicó la agencia Associated Press.
Los túneles se encuentran a treinta metros de profundidad, directamente debajo de la línea Central del metro de Londres, en el área de Holborn. El trabajo para excavarlos comenzó en secreto en 1940, cuando Gran Bretaña temía una invasión de la Alemania nazi. Fueron diseñados para albergar a ocho mil personas en un par de túneles paralelos de 5 metros de ancho y 400 metros de largo. Sin embargo, el subterráneo nunca fue usado para su propósito original.
Pasado un tiempo sirvió para albergar Dirección de Operaciones Especiales de Gran Bretaña, una rama del M16, servicio de inteligencia del Reino Unido. Posteriormente se convirtió en la Central Telefónica de Kingsway, que en los últimos años 50 sirvió como una agencia de comunicaciones internas durante la Guerra Fría. Allí había 200 personas que trabajaban obligadas a guardar el secreto, pero con acceso a un bar allí mismo. En la década de 1980, British Telecom se hizo cargo de las instalaciones e inauguró el bar con licencia más profundo del mundo para uso del personal del gobierno, con una sala de juegos, mesas de billar y una pecera con especímenes tropicales.
Esta red de túneles pronto se convertirá en la nueva atracción turística más deslumbrante de la capital del Reino Unido. Se planea que será simultáneamente un museo, una exposición y un espacio de entretenimiento, según dijo Angus Murray, director ejecutivo de London Tunnels. También señaló que la compañía ya obtuvo la aprobación de las autoridades y ya se está trabajando para transformar el sitio con
un capital inicial de 149 millones de dólares. También será un monumento a las víctimas de los bombardeos de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
El proyecto ya está bien consolidado y hay mucho entusiasmo, dijo Murray parado en una caverna de acero arqueada mientras los trenes del metro de Londres pasaban retumbando por encima. La empresa espera que cada turista pague 30 libras (37 dólares) por entrar y que al año la afluencia sea de 3 millones de personas. El plan es que se abra al público para finales de 2027 o principios de 2028, concluye Associated Press.
Los distintos pueblos del mundo han construido subterráneos artificiales con diversos fines, como Capadocia, Petra, las catacumbas de París, las de Roma y en pleno siglo XX se construyó esta enorme red de túneles Kingsway Exchange, en Inglaterra, con un determinado propósito, sin embargo su función fue cambiando de acuerdo a la evolución de las circunstancias históricas de la sociedad londinense, pero siempre con una finalidad importante.
