Palestina es humanidad (II)
Letras en libertad, columna de Cristóbal León Campos: Palestina es humanidad (II)
La geopolítica está en juego, el Medio Oriente está en conflicto y las piezas son movidas para evitar que el avance de China y Rusia siga debilitando a los Estados Unidos, la guerra es el negocio predilecto del imperio estadounidense. Palestina es un objetivo geoestratégico para Trump, quien sin pudor ha anunciado la construcción de un resort de lujo sobre los escombros de la Franja de Gaza y con la sangre de miles de palestinos:
5. Los acuerdos de paz que no se han concretado pasan, sin duda, por la falta de voluntad real del Estado sionista, pues Benjamin Netanyahu ha declarado con impunidad que no habrá un Estado palestino y que los palestinos deben retirarse de sus hogares y de su tierra para sobrevivir, amenazas y acciones que la narrativa sionista e imperialista oculta en estos días cuando nuevamente se menciona la posibilidad de un acuerdo de cese al fuego. La verdadera solución es la retirada total de las tropas de ocupación sionista, la devolución de los territorios despojados, el fin de las agresiones bélicas, simbólicas y de todo tipo contra Palestina, así como el castigo ejemplar a los criminales de lesa humanidad por el genocidio, como es Netanyahu y su camarilla de funcionarios inhumanos.
6. Donald Trump juega un doble juego, apoya sin reparo toda agresión bélica de Israel a Palestina con miles de millones del erario público de Estados Unidos, sin importarle que la sociedad estadounidense está hundiéndose cada vez más por la decadencia capitalista e imperialista. Pero, también, intenta aparentar algunas diferencias con Netanyahu y sus formas, y si bien alguna puede existir, estas serían de forma más no de fondo. El fondo del asunto es claro, el imperialismo como fase superior capitalista y final de la hegemonía estadounidense, tiene como misión devastar naciones para imponer intereses económicos. No hay ni un poco de humanismo en Trump ni en Netanyahu, aunque el presidente de Estados Unidos sigue en estos días soñando con recibir, que no ganar, el Premio Nobel de la Paz, y si llegara a suceder, el mundo sabría que el Nobel se escribe con sangre.
7. El sionismo israelí, al igual que el imperialismo estadounidense, es expresión putrefacta del capitalismo global. Lo que hoy padecemos en el mundo es resultado de décadas de devastación socioeconómica y de un sistema que solo sabe despojar y destruir. El avance ultraconservador y neofascista que se vive, es sintomático a la degradación al interior de sociedades llamadas “desarrolladas”. Por eso no hay forma en que se pueda esperar un acto a favor de la humanidad de los entes terroristas como son, hoy en día, Israel y Estados Unidos.
8. Los pueblos del mundo se han expresado ya, Europa se estremece con marchas multitudinarias y con la resistencia de obreros y estudiantes que se niegan a ser parte cómplice del silencio de sus gobiernos. En América las voces se alzan a favor de Palestina y presionan a sus gobernantes para romper relaciones con Israel.
En la pasada Asamblea General de la ONU los mandatarios de muchas naciones se posicionaron mayoritariamente a favor del Estado palestino y por el fin del genocidio, e iniciativas como la Global Sumud Flotilla han logrado con éxito dirigir la mirada a Gaza y Palestina, evidenciando, sin importar la represión y cerrazón sionista, lo que está aconteciendo en realidad. Nadie puede ya decir que no sabía, ahora toca seguir alzando la voz contra el Genocidio. Los pueblos del mundo saben que Palestina es humanidad.
¡Palestina será libre!
