Arriesgan su vida los migrantes
Reflexiones, columna de Hortensia Rivera Baños: Arriesgan su vida los migrantes.
Frecuentemente amanecemos con graves acontecimientos que suceden con los migrantes o “espaldas mojadas”, infelices que cruzan la frontera norte soñando que, en la Unión Americana, no sólo cosecharán legumbres o frutas, sino también dólares. Por muchas circunstancias aumenta el índice de trabajadores, no sólo mexicanos, sino de otras naciones. Piensan que tendrán inmejorables perspectivas económicas, pero tristemente la realidad es angustiante porque muchos de ellos se exponen al maltrato, además de que viven al margen de la ley y con la incertidumbre de que en cualquier momento sean deportados.
Es muy deprimente ver las imágenes transmitidas en la televisión, caminando kilómetros acompañados de adultos mayores con niños exponiéndose a los asaltos, así como a que los atropellen. En algunos lugares, donde pernoctan, les ofrecen alimentos porque todavía hay gente bondadosa.
“Las Patronas” son un grupo de mujeres caritativas que desde 1994 sirven de auxilio alimenticio a los migrantes que viajan en “La Bestia”, un tren de carga que cruza el país. Este colectivo de bondadosas mujeres, a diario tiene a bien preparar kilos de comida para aliviar de alguna manera el riesgoso viaje que cientos de migrantes realizan para alcanzar el sueño americano.
El acercarse a las vías del tren con bolsas de comida y agua embotellada, que lanzarán desde cierta distancia para que los más avispados puedan atraparlas, es sólo parte de esta generosa labor, puesto que las patronas también lanzan información para las personas migrantes y sus derechos. Es admirable la labor de este colectivo que no sólo se limita a darles alimentos y bebidas, brindan orientación al migrante que requiere acompañamiento si decide regularizar su situación migratoria, o si requieren atención médica. De igual manera, han puesto en marcha programas para la repatriación de los familiares que han muerto en el vecino país.
Muy lamentable y difícil panorama, el hecho de que estos ciudadanos arriesguen la vida para llegar al vecino país del norte en busca de mejores oportunidades, es prueba de que aumenta el desempleo.
Amerita un profundo análisis, a efecto de que se resuelva este problema social, sabemos que los agricultores de EE UU eligen a los mexicanos por lo barato de la mano de obra, lo que nos hace reflexionar, si realmente vale la pena arriesgar la vida por un sueño que no se sabe si terminará en pesadilla.