Orgullo y logros en la recta final

Debate y salud, columna de Jacinto Herrera León: Orgullo y logros en la recta final

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Disfrutando café en mano, recordaba algunos pasajes de mi trayectoria como médico institucional, que, sin duda, la experiencia y próvido actuar fueron parte de los legados de cuyos frutos disfrutamos, convencidos que allende lo económico. Este comentario fue construido a la postre de reciente autoanálisis sobre los evidentes alcances durante mi transitar profesional en otrora coloso. El grupo no se puede quejar, vivieron mejores épocas hasta no hace mucho. Sin embargo, nada es eterno, encontrando nubarrones y cimientos colapsados, amen de improvisaciones y timoneles sin actitud ni experiencia.

Los tiempos cambian y no siempre para bien, aunque los “garbanzo de a libra”, siempre seguirán presentes por fortuna divina. Me refiero en primera instancia a como con agrado van quedando atrás las otrora supervisiones coercitivas, dando paso a las asesorías con afán de mejora dentro de ese cotidiano médico-administrativo actuar. Lo dictado, más que crear zozobra o temor, se vuelve en esperadas visitas, sabiendo que con la orientación de expertos con experiencia encontraremos mejores caminos para alcanzar la excelencia.

Por otro lado, el ambiente laboral se torna amigable, menos tenso, se respira y percibe la unión y solidaridad en los momentos que más se necesita. Se convierten en tan solo pasajes históricos -en la mayoría de los casos-, las quejas estériles, zancadillas y quien hace menos. La permanente búsqueda de caminos para vencer la enfermedad más allá de la adversidad se hace patente y deja un buen sabor de boca.

Los de mayor trayectoria, sin tener que decir nada, juegan su rol, toman las riendas y encauzan a los que van apenas incursionando en este terreno escabroso y lleno de difíciles obstáculos. Nuevamente esa amalgama de conocimiento, juventud y experiencia, son cimientos imbatibles, en una nueva era, donde todos aprendemos de todos y nadie es más que alguien.

Cuando suceden estas cosas, las disfruto y me enorgullece pertenecer a la heterogeneidad de gente maravillosa que en otrora época fueron tus alumnos y ahora faros de sabiduría acumulada. Ahora sí creo que se puede reconstruir el terreno perdido, cuando pensamos que era poco probable que volviéramos a pisar escenarios vividos con nuestros maestros de la medicina en los años 80 y 90. Un estilo de vida laboral diferente, pero con valores y principios excelsos.

Me vería fatalista, pero, con gran seguridad y aplomo, les digo que si hoy el creador así lo quisiese puedo partir tranquilo. El tren continuará su viaje sobre rieles sólidas y jalando parejo. Hasta hoy, ningún otro servicio veo que este alcanzando su pleno es desarrollo. Solo aconsejo a la generación a quien entregamos la estafeta, que adquiera los valores, principios y buenos ámbitos de sus maestros.

Gracias a todos por participar en esta etapa de mi vida, de forma madura y demostrando que la semilla sembrada fructifica, y mañana será sólido árbol que dará no sombra, sino más bien cobijo a quien busque su abundancia.

Lo más leído

skeleton





skeleton