Tajadas, baleadas y ¿La huida del Chapo?
Bufete jurídico, columna de José Luis Ripoll Gómez: Tajadas, baleadas y ¿La huida del Chapo?
“Rascar al hombre civilizado y aparecerá el salvaje”
Arthur Schopenhauer
Desciendo de la aeronave colombiana que me trasladó al peligroso aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa, Honduras, en el corazón de Centroamérica, un grupo de entusiasta alumnos me reciben. Después de la diplomática bienvenida, inicia diálogo:
Doctor, ¿Cómo está México? les reviro, depende de cual México quieren saber. Pensaba me preguntarían sobre Octavio Paz o Manzanero, pero no, influenciados por las redes sociales y los medios masivos, es el tristemente célebre narcotraficante Guzmán Loera, de “moda” en Centroamérica inundada de maras-salvatruchas aspirantes a señores del narco. Me reviran: “Maestro, ¿Cómo estuvo la huida del Chapo?”.
En la universidad hondureña la energía eléctrica es interrumpida, los alumnos con la pena del incidente me aclaran “no pasa siempre, son excepciones.” Mentira piadosa, Honduras tiene serios problemas con la generación y distribución de la energía eléctrica. Los apagones son constantes.
Tegucigalpa es caótica.
El tráfico vehicular es intenso en calles y avenidas poco amplias y problemas con baches. Cada uno conduce su vehículo a la voz de “sálvese quien pueda”.
Para 2023 la capital hondureña contaba con 1,578,087 habitantes, parecido a Mérida, Yucatán con 1,395,126, en 2024.
Los hondureños conocen a cantantes mexicanos y futbolistas, los identifican, saben quiénes son. Bastantes populares en un país donde la televisión transmite los partidos de futbol mexicano y eventos musicales. También hay cultura, me obsequian sendos libros de poeta hondureño premiado a nivel internacional José Adán Castelar en su poema La espera:
¿Por qué mi espera se parece a un niño muerto?
Los catrachos también conocen de políticos mexicanos: Fox, Calderón, Peña Nieto y Amlo. Saben de sus logros y fracasos. En cambio, la mayoría de los mexicanos no saben de Juan Orlando Hernández, detenido en cárcel estadounidense y sentenciado a cadena perpetua por narcotraficante. Tampoco identifican quién es Xiomara Castro ni Manuel Zelaya.
En materia gastronómica el plátano es ingrediente de casi todos los platillos de la nación centroamericana. En ocasiones son en forma de tajadas. Las baleadas son una especie de tortilla rellena de frijol y queso con crema consumida por la mayoría de la gente.
A los mexicanos, los hondureños nos aprecian en forma significativa, excepto en el futbol. Para ellos México es el hermano mayor. Quizá uno de sus sueños como nación, ¡ganarle a México! Conquista cuasi imposible. “fiesta nacional”.
Las remesas de catrachos que viven en Estados Unidos y Canadá es el equivalente del 20% del PIB.
En México es del orden del 3.8% a 4% del PIB. Es decir, los hondureños que radican fueran de Honduras aportan enorme porcentaje de riqueza.
México y Honduras están hermanados por historia y cultura. Garífunas han venido a México. Inclusive hay la posibilidad que “el día de mañana” tengamos una primera dama catracha. ¡No descarten!
José Francisco Morazán Quesada, héroe nacional hondureño, fue descrito por el poeta y político cubano José Martí: “Un genio poderoso, un estratega, un orador, un verdadero estadista, quizás el único que haya producido la América Central”