Mediocridad
Me pregunto ¿por qué hoy día seguimos artistas sin talento real? Antes los admirábamos por su talento; grandes voces, presencia escénica, letras que emocionaban.
Me pregunto ¿por qué hoy día seguimos artistas sin talento real? Antes los admirábamos por su talento; grandes voces, presencia escénica, letras que emocionaban. Hoy, sin embargo, veo que artistas como Bad Bunny, Yailin o Bad Gyal, llenan estadios, logran llenos totales y tienen millones de seguidores, sin tener objetivamente una gran voz, ni un talento musical evidente.
Entonces, surge otra pregunta, ¿qué está pasando con nuestra sociedad?, ¿nos estamos conformando con la mediocridad?, ¿es que como sociedad nos vemos reflejados en ellos porque representan lo que somos hoy, ruido, provocación y poco fondo?, ¿será que la gente necesita creer que aunque no tengas talento puedes triunfar igual y eso nos da esperanza? Y ojo, no se trata solo de gusto, se trata lo que valoramos como éxito. Porque si aplaudimos lo mediocre, ¿qué mensaje le estamos enviando a las próximas generaciones?
Antes admirábamos a quienes se esforzaban por ser mejores. Hoy parece que con polémica y un poco de show es suficiente. Creo que no es tanto que la gente prefiera la mediocridad, sino que el sistema cultural, mediático y de consumo actual está diseñado para que cierto tipo de producto musical sea más accesible, inmediato y rentable que otros.
En el pasado, los artistas se formaban en carreras largas, conservatorios y expertos que invertían en desarrollo artístico y medios que buscaban calidad interpretativa y compositiva. Ahora se prefiere una estructura repetitiva en ritmo y con letras que conectan directamente con experiencias cotidianas de millones de jóvenes de fiesta, deseo, rebeldía y desahogo. No exige preparación musical ni concentración profunda para disfrutarla.
Tiempo atrás, se requería mayor atención y sensibilidad, y se hablaba desde otro código cultural.Vivimos en la inmediatez: se consume rápido y se olvida rápido. La mediocridad no está en la gente en sí, sino en las condiciones sociales y mediáticas que favorecen lo efímero sobre lo trascendente y ese es el sistema moderno.
Yo no creo que la gente ame la mediocridad por sí misma. Lo que pasa es que la industria musical hoy está hecha para premiar lo fácil, lo inmediato y lo masivo. Se genera un ecosistema donde la música se mide en likes y vistas; y no en la profundidad artística. Hasta la próxima semana.