En enero del próximo año se presentará ante la Cámara de Diputados la reforma electoral, esa que podría hacer desaparecer institutos locales que en muchos casos duplican funciones, como es el Instituto Electoral de Quintana Roo, lo cual nos dice que tienen las horas, semanas y meses contados.

Hay que recordar que el Instituto Electoral se creó en el 2003, junto con el Tribunal Electoral de Quintana Roo, como parte de un paquete de reformas electorales locales que dio paso a ambos organismos que, dicho sea de paso, solo han servido para engrosar las nóminas y la creación de mayor burocracia.

Pues bien, ambos órganos corren un alto riesgo de desaparecer, esto si el paquete de reformas electorales se mantiene de acuerdo a las manifestaciones públicas que ha hecho la presidente de la República, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien en sus conferencias mañaneras ha dicho que no es necesario tanto organismo electoral en los estados.

Con ello los estados seguramente se ahorrarán grandes cantidades de recursos públicos destinados a la operación de estos órganos electorales locales, cuyas actividades ya son atraídas, en un 50%, por el Instituto Nacional Electoral (INE), que, de desaparecer los Oples, realizaría la totalidad de las elecciones, las cuales ya son recurrentes en su mayoría.

Hay que mencionar que otra de las propuestas es la disminución de las prerrogativas a los partidos políticos, y la desaparición o una nueva forma de asignación de los espacios plurinominales, lo cual acabaría con el modus vivendi de varios políticos que saltan del Senado al Congreso en cada elección por la vía de representación proporcional, entiéndase las famosas pluris.

La reforma electoral será un verdadero termómetro para medir el compromiso que tienen las bancadas mayoritarias con el pueblo de México, porque son precisamente para disminuir el gasto, la erogación de recursos del sistema de partidos y aplicarlo en programas y acciones a favor de los ciudadanos.

Faltan pues dos meses para que concluya el 2025 y con ello la existencia de tales órganos, en todo el país, entre en cuenta regresiva al presentarse la reforma electoral ante el Congreso de la Unión, ni más ni menos que por la jefa del ejecutivo federal.

Hay que decir que la desaparición de los Oples fue una de las principales propuestas de Andrés Manuel López Obrador, la cual ahora tiene todas las posibilidades de concretarse. Hasta la próxima.