En la vida parlamentaria hay nombres que aparecen en las cámaras, en las fotos y en los medios. Pero hay muchas más personas que, con silencio, profesionalismo y entrega, hacen posible que el Congreso funcione día con día. Hoy quiero reconocerlas.

Me refiero al personal administrativo, técnico, jurídico y operativo del Congreso del Estado. A quienes hacen que cada sesión ocurra en orden, que cada iniciativa esté bien fundamentada, que cada documento esté disponible, que cada acción tenga respaldo institucional. Gracias por su compromiso y por ser el motor invisible de esta Legislatura.

Por primera vez en muchos años, esta legislatura les ha reconocido públicamente. Porque también son parte de la transformación que vivimos desde dentro. Porque sin ustedes, no hay Parlamento que funcione.

También extiendo un reconocimiento a los medios de comunicación, que han dado seguimiento puntual al trabajo legislativo, con respeto, objetividad y vocación informativa. Gracias por ser el puente entre el Congreso y la ciudadanía, por ejercer con libertad su labor y por fortalecer la vida democrática.

Transformar las instituciones también significa dignificar a quienes las hacen posibles. Porque la democracia se construye con todas y todos, desde cada trinchera.