El 30 de abril se celebra el Día Internacional del Jazz, una fecha proclamada por la UNESCO en 2011 para destacar el jazz y su papel diplomático en la unión de personas de todos los rincones del mundo. Es un día para celebrar no solo la música, sino también los valores de libertad, creatividad, diálogo y diversidad que el jazz representa.

Todos podemos festejar este día a nuestra manera; y si tu no estás empapado con el tema, no importa, valdrá la pena que lo festejes y conozcas lo maravilloso del Jazz.

Se puede ir a un concierto o jam session con músicos locales o invitados especiales o tal vez asistir a una clase abierta o taller sobre la historia del jazz y su influencia en relación a otra música.

Te recomiendo ver documentales como Jazz de Ken Burns o Miles Davis: Birth of the Cool. Bien se podría organizar una sesión comentada por algún experto para escuchar vinilos, CDs o grabaciones clave de artistas icónicos como Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Charlie Parker o John Coltrane. Algún homenaje a músicos de jazz mexicanos o latinoamericanos, como Tino Contreras o Chilo Morán. ¿Estás pensando en organizar algo con tu círculo cercano? Aquí en Cancún ya se están haciendo los lunes de Jazz en el Teatro 8 de Octubre por las noches, en un espacio perfecto para hacer Jazz en “petit comité”.; así que puedes iniciar los festejos desde hoy lunes 28 y por qué no, tener no solo un día de festejo, sino, toda la semana.

 Decía Bill Evans que “El jazz es una manera de tocar, más que una cosa que se toca.” El jazz no es solo un género musical, sino una forma de expresión profundamente ligada a la libertad, la improvisación y el diálogo entre los intérpretes. Más que seguir una partitura al pie de la letra, el jazz invita a reinterpretar, a escuchar activamente, y a responder creativamente.

Es una conversación sonora en constante evolución, donde cada ejecución es única e irrepetible. En ese sentido, más que una música que se toca, el jazz es una manera de estar en la música. Desde una perspectiva estética, el jazz representa la belleza de lo efímero. Su esencia radica en la improvisación, en ese instante irrepetible donde el intérprete transforma la partitura en un vehículo personal de expresión. El jazz abraza lo creativo y la autenticidad emocional. Feliz Día del Jazz. Hasta la próxima semana.