El regreso del ‘Papa negro’: profecías y delirios en redes sociales
Cuando un Papa muere, se activan los rituales y ritos propios de la Iglesia, los cuales concluyen en el cónclave del que surgirá el próximo líder...
Cuando un Papa muere, se activan los rituales y ritos propios de la Iglesia, los cuales concluyen en el cónclave del que surgirá el próximo líder de los más de mil millones de católicos del mundo. Sin embargo, antes de la fumata blanca, siempre aparece un personaje de cajón: el “Papa negro”.
A pesar de vivir en un mundo de información digital e inmediata, el fallecimiento del Papa suele traer a colación las profecías anacrónicas y carentes de lógica de Michel de Nôtre-Dame —conocido como Nostradamus— y de san Malaquías; ambas relacionadas con el futuro de la Iglesia y el consabido “Papa negro”, aunque nadie sepa exactamente a qué se refiere con ese color.
En las próximas semanas veremos a usuarios de redes haciendo mil y un cábalas, tratando de interpretar los enigmáticos textos de estos personajes, amparados en la falsa certeza de que “siempre le atinan”, sin darse cuenta de que están haciendo lo mismo que critican de quienes “no se informan en internet”: repetir las palabras de alguien más.
¿Por qué se da juego a estas especulaciones? Muy sencillo: si hay una conducta que se repite hasta el cansancio en redes sociales —y ahora mucho más con la inteligencia artificial— es el sesgo de confirmación, es decir, la búsqueda de información que reafirme nuestras ideas, aunque estas sean incorrectas o carezcan de bases sólidas.
A esto se le puede agregar la simpleza con la que se interpretan los hechos del pasado a la luz del presente. Tanto Nostradamus como las profecías sobre los Papas de San Malaquías no son más que palabras encadenadas, leídas a conveniencia de lo que uno quiera encontrar. Vamos: el pasado siempre puede acomodarse a las necesidades del presente para hacernos creer que “todo ya estaba dicho”.
Perversamente, toda esta situación no hace más que perpetuarse a sí misma. La especulación genera más desinformación que, si bien en este caso podría parecer inofensiva, revela una realidad más preocupante: el mal uso que le damos a nuestra oportunidad de acceso a la información digital. Una situación que, tristemente, también se replica en temas de mayor relevancia personal o local.
Este fenómeno es, en esencia, el combustible de la desinformación que abunda en redes sociales: el “Papa negro” siempre aparece con cada cambio en el trono de San Pedro. Ya sea por el color de piel, de vestimenta, de ojos, o por el país o continente de origen, en redes sociales siempre se encontrará el matiz necesario para perpetuar la necesidad de sentirse vaticanista de sillón.