La gobernabilidad de la 4T en Quintana Roo pone a las mujeres al centro
En la Cuarta Transformación creemos que las mujeres no pueden esperar a que sus derechos sean reconocidos mañana: sus derechos deben...
En la Cuarta Transformación creemos que las mujeres no pueden esperar a que sus derechos sean reconocidos mañana: sus derechos deben ejercerse hoy. Por ello, el programa Pensión Mujeres Bienestar, que ahora amplía su cobertura a mujeres de 60, 61 y 62 años con un apoyo bimestral de 3 mil pesos, es un paso histórico para la autonomía y la dignidad femenina.
Aquí, en Quintana Roo, gobernar así no es una promesa: es la ruta que seguimos. Nuestra gobernadora Mara Lezama ha sido clara al señalar que en nuestro estado impulsamos que todas las mujeres de 60 a 62 años puedan inscribirse al programa y recibir este apoyo vital. Este compromiso refleja un modelo de gobernabilidad que antepone la inclusión, la justicia social y el bienestar directo, por encima de la burocracia y los intereses de unos cuantos.
Cuando el Gobierno de México y los estados de la 4T coordinan esfuerzos, como lo hacemos en Quintana Roo, se generan resultados tangibles: más mujeres con recursos propios, más autonomía para decidir y más justicia para quienes dedicaron su vida al cuidado y al hogar sin reconocimiento económico. Aquí no se trata de subsidiar sin rumbo: se trata de corregir décadas de desigualdad y pobreza invisible.
Los resultados ya se sienten. La apertura de registros para mujeres de 60 a 62 años confirma que la política no se queda en discurso. Nuestra administración estatal se movilizó para que cada módulo estuviera cerca de la gente, para que cada documentación fuera procesada sin trabas y para que ninguna mujer quedara sin información. Ese es el sello de nuestra gobernabilidad: acciones rápidas, atención humana y políticas con rostro.
El modelo de gobernabilidad de la 4T en Quintana Roo se distingue por tres pilares: agilidad institucional, enfoque territorial y prioridad social.
* Agilidad, porque reducimos trámites y atendemos con eficiencia.
* Enfoque territorial, porque llegamos a colonias, comunidades y zonas rurales.
* Prioridad social, porque el presupuesto y la acción pública comienzan desde abajo, con quienes más lo necesitan.
Mientras otros gobiernos siguen atrapados en la lógica del trámite eterno, de la indiferencia o de la política superficial, en Quintana Roo sí estamos implementando políticas de bienestar con compromiso, cercanía y eficacia. La ampliación de la pensión para mujeres no es solo un programa federal: es un logro que abrazamos desde lo local, garantizando acompañamiento, organización y transparencia.
Porque gobernar bien significa algo muy simple: estar del lado de la gente. Y en Quintana Roo, eso significa estar del lado de nuestras mujeres. Las que han trabajado años sin seguridad social, las que han sostenido familias enteras, las que han cuidado a otros sin ser reconocidas.
La gobernabilidad que impulsamos no es para unos cuantos. No excluye, no discrimina.
Es una gobernabilidad que reconoce, dignifica y transforma.
En Quintana Roo, la transformación avanza con mujeres al centro, como debe ser en un gobierno que hace justicia y no deja a nadie atrás.
