En la gran concentración del sábado para festejar los siete años de la Cuarta Transformación, un usuario de redes sociales preguntó en un posteo “qué celebran”. Las respuestas fueron diversas, aunque desorganizadas. Vale la pena retomarlas para propiciar una reflexión en adherentes y adversarios al proyecto encabezado por Morena.

Los logros de la 4T son innegables en ciertos frentes, como la reducción de la pobreza (más de 13 millones de personas dejaron ducha condición) o el alza histórica del salario mínimo (pasó de 88 pesos diarios a más de 278–315 pesos, según la zona del país). Incluso la desigualdad muestra una tendencia a la baja, una medición que durante décadas pareció intocable.

En cuanto al gasto social, las pensiones, las becas y los apoyos directos constituyen una red que llega a más de 30 millones de familias. Se calcula que más del 80% de los hogares recibe algún apoyo. El discurso sobre “primero los pobres” tiene, al menos en estas cifras, un sustento innegable.

El gasto social será de aproximadamente un billón de pesos el 2026, de acuerdo con el presupuesto de egresos de la federación, que prioriza la inversión en educación y programas sociales, con asignaciones contundentes para pensiones, becas y salud.

Más allá de retos, pendientes y desafíos, como la seguridad y la creación de más empleos formales, el grupo de 600 mil simpatizantes en el Zócalo de la capital celebró lo ya conseguido, que no es poco.

Quintana Roo dijo presente, con la gobernadora Mara Lezama (jefa política del estado) muy cerca de la presidenta Claudia Sheinbaum en el mismísimo estrado. En la plancha, desplegados representantes y liderazgos de los 11 municipios: senadores, diputadas, presidentes municipales, dirigentes y militantes.

Queda claro qué festejaron. Motivos hay.

Desorbitado

Una semana antes del festejo, Claudia Sheinbaum estuvo en Quintana Roo. En Cancún, la ciudad más poblada y electoralmente la más relevante, “donde nació la Transformación del estado” en 2018, además de la gobernadora también la acompañó de cerca la presidenta Ana Paty Peralta, por ejemplo, en el templete donde se entregaron las becas educativas. Una deferencia que no pasó inadvertida.

La presidenta municipal que construye en Morena desde 2018 (en ese entonces como diputada federal), fue figura central de la comitiva quintanarroense que participó el sábado del magno festejo en la Ciudad de México.