Un grupo de personas se manifestó ayer en el Palacio Municipal de Benito Juárez con reclamos variados y dispersos: descuento en pago predial, más certeza jurídica de propiedades, adeudos con Aguakan, trámites administrativos que generan incertidumbre y otros. Quejas “articuladas” por alguien identificado como David Cruz, quien intentó monopolizar el diálogo con autoridades municipales.

Tras el escándalo, el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Gutiérrez Fernández, se acercó para entablar un diálogo directo y atender personalmente cada caso; sin embargo, el seudo líder negó el acceso de los ciudadanos a una mesa de trabajo instalada para tal efecto e impidió conocer las problemáticas particulares. Más tarde, el grupo decidió bloquear avenidas, aunque nuevamente fue atendido por las autoridades.

Otra vez Cancún fue escenario de una protesta sin sustento. ¿Son vecinos? Apenas un puñado: pronto se supo que venían de Playa del Carmen y de Isla Mujeres. No tienen residencia en Benito Juárez y, por lo tanto, no tienen asuntos pendientes con el gobierno de Ana Paty Peralta. Parece montaje. ¿Con qué fines? Se disparan las especulaciones.

Una protesta así carece de legitimidad; sobre todo, cuando afecta a miles de ciudadanos sin relación con las solicitudes. Cancún merece respeto. Para nadie es justo que supuestos problemas, de personajes sospechosos, se griten en las calles para entorpecer la movilidad, alterar la paz y poner en tela de juicio el rol de las autoridades, que dan la cara pese a todo.

Por lo mismo, el secretario general señaló con firmeza que no se cederá a ningún intento de chantaje o manipulación que obstaculice la comunicación entre las autoridades y la ciudadanía: “Apostamos por el trato directo, sin intermediarios, porque creemos en la fuerza de la palabra y en la voluntad de resolver los problemas con empatía, respeto y transparencia. Se acordó programar reuniones individuales con cada persona que tenga un caso concreto. Cada tema será revisado con seriedad, dentro del marco legal y con una visión humanista, para buscar soluciones justas”, declaró.

En el Ayuntamiento garantizan puertas abiertas e invitan a las familias con dudas reales a buscar orientación. Lo mejor es hacerlo sin gestores ni provocadores. El diálogo franco y directo no debe perderse, pero no se puede ceder a caprichosos con intereses aviesos.

@msalinas21