Vivitos y coleando
Nadie quedó indiferente por la reaparición pública de ciertos personajes de la política de antaño. Se mostraron en los primeros informes...
Nadie quedó indiferente por la reaparición pública de ciertos personajes de la política de antaño. Se mostraron en los primeros informes de gobierno, en el “último adiós” a don Jesús Martínez Ross (primer gobernador de Quintana Roo) y en el marco de un contexto preelectoral, aunque adelantado, que ya se calienta inevitablemente.
Reaparecieron, por ejemplo, Eduardo Espinosa Abuxapqui, Eduardo Ovando Martínez y Mauricio Góngora Escalante. Los tres ligados al PRI en su momento, con trayectoria en distintos cargos públicos. Los tres con ánimo en participar en las elecciones de 2027.
Abuxapqui está dispuesto a conversar con cualquier partido, incluido Morena, menos con el PRI que le dio la espalda cuando sufrió la persecución del exgobernador Carlos Joaquín, ahora embajador en Canadá. “No descarto nada”, dijo tajante a medios.
Ovando podría involucrarse en la batalla por la capital, Chetumal, la que nuevamente se prevé cerrada, como lo fue el año pasado. El exsenador tuvo un interés en Benito Juárez, cuando fue candidato a la presidencia, pero su interés mayor permanece en el sur.
Góngora sostuvo que “uno nunca se sale, aquí estamos” y “habrá que estar pendiente para el 2027, para el que falta un buen tramo”. Se mostró con su cuñada, la diputada local María José Osorio, del PVEM, quien también tendría interés en Playa del Carmen.
Incluso, no se puede ignorar al exdirigente perredista Leobardo Rojas, ahora en el Movimiento Ciudadano, o al exgobernador Félix González, quien se asoma de vez en cuando en la escena. Hace unos días dijo que Góngora sería un “candidato idóneo”.
Las preguntas caen en cascada: ¿de qué modo quieren participar?, ¿para qué podría alcanzarles si buscan una candidatura? Aun cuando parecen más cerca del oficialismo, por sus dichos y a quienes aplauden, ¿es posible que la oposición les convenza?, ¿su rol será sólo de presión para intentar reacomodar un mapa político que ya se dibuja en las jefaturas de la 4T?, ¿cómo se toma en Playa, Chetumal y Cozumel donde parecen buscar una injerencia más directa?, entre otras tantas.
La 4T promueve dar paso, sin obstáculos, a las mujeres y a las juventudes. Los ejemplos son claros hacia el 27. Pero una ayuda extra no sobra, sobre todo cuando las primeras declaraciones de la mayoría de los aludidos apuntan a enterrar definitivamente a la oposición y a los exgobernadores que dejaron crisis, proyectos truncos y daños colaterales.