Clearblue presentó una edición especial de su prueba de embarazo llamada “Keepsake Pregnancy Announcement”.

Esta versión no es funcional: la pantalla ya viene con la palabra fija “Pregnant”, y la varilla está adornada con cristales decorativos, pensada para conservarse como recuerdo.

El diseño, colocado sobre un cojín de terciopelo, busca convertir el anuncio en un objeto significativo más que en un simple resultado médico.

Una estrategia de marketing emocional

La iniciativa forma parte del marketing experiencial, donde las marcas intentan generar momentos emocionales memorables más allá del producto.

En una era donde los anuncios de embarazo se comparten ampliamente, Clearblue apuesta por un objeto que pueda fotografiarse, exhibirse y conservarse, alineándose con las nuevas formas de compartir hitos personales en redes sociales.

Este producto no pretende ser una herramienta médica, sino una pieza simbólica diseñada para acompañar el momento del anuncio.

Reacciones y debate social

La propuesta ha generado opiniones divididas: algunos la consideran una comercialización excesiva de un acontecimiento íntimo, mientras que otros ven en ella un reflejo natural de la cultura visual actual.

El lanzamiento muestra cómo las marcas transforman objetos técnicos en símbolos emocionales con fines de conexión, memoria y marketing.

Cultura del recuerdo compartido

En tiempos donde muchos hitos personales se documentan y se viralizan, la creación de recuerdos físicos se ha vuelto parte de la narrativa social.

Clearblue apuesta por un objeto que pueda integrarse en fotografías, anuncios familiares y recuerdos asociados al inicio de la maternidad.

Con información de Merca2.0.