Astronautas chinos regresan a casa tras misión espacial de seis meses
Cai Xuzhe, Song Lingdong y Wang Haoze cedieron el control de la estación espacial Tiangong a una nueva tripulación.
Después de medio año en órbita, tres astronautas chinos regresaron este miércoles 30 de abril a la Tierra, culminando con éxito una misión a bordo de la estación espacial Tiangong.
El módulo de aterrizaje, decorado con un paracaídas rojo y blanco, descendió lentamente en la región de Dongfeng, Mongolia Interior, al borde del desierto de Gobi, una zona propensa a tormentas de arena en esta época del año. Su llegada se pospuso un día debido a las difíciles condiciones meteorológicas, incluyendo fuertes vientos y escasa visibilidad.
Los tripulantes —Cai Xuzhe, Song Lingdong y Wang Haoze— partieron hacia Tiangong en octubre pasado y el martes cedieron el control del laboratorio espacial a una nueva tripulación que acaba de arribar en la cápsula Shenzhou 20. Esta nave no solo trajo relevos, sino también equipos científicos para investigar temas como la vida en el espacio, la física en condiciones de microgravedad y tecnología de punta para el mantenimiento y desarrollo de la estación.
La estación espacial Tiangong, cuyo nombre significa ‘Palacio Celestial’, es una ambiciosa apuesta de China por consolidarse como potencia en la exploración del espacio. Fue construida íntegramente por el país asiático tras ser excluido de la Estación Espacial Internacional (EEI), debido a restricciones impuestas por Estados Unidos por motivos de seguridad nacional.
Durante su estancia, los astronautas realizaron importantes tareas de mantenimiento y varios experimentos científicos. Destaca una caminata espacial de nueve horas realizada por Cai y Song, la más larga en la historia del programa espacial chino, según la agencia espacial del país.
Controlado por el Ejército Popular de Liberación —el brazo militar del Partido Comunista Chino—, el programa espacial de China avanza con rapidez. En los últimos años ha logrado hitos como colocar un rover en Marte y otro en el lado oculto de la Luna.
El próximo gran objetivo: llevar un astronauta a la Luna antes de 2030.
Con información de AP