Investigación sugiere que el Sudario de Turín jamás envolvió a Jesús

Un estudio publicado en la revista Archaeometry revela el lienzo no habría envuelto el cuerpo de Jesús tras la crucifixión, como afirma la tradición.

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Investigación sugiere que la Sábana Santa de Turín no la mortaja de Jesús. (Foto: Getty Images/Cicero Moraes)
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Una nueva investigación ha encendido el debate sobre uno de los objetos religiosos más enigmáticos del cristianismo: la Sábana Santa de Turín. 

De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Archaeometry, el lienzo no habría envuelto el cuerpo de Jesús tras la crucifixión, como afirma la tradición, sino que se trata de una elaborada creación artística medieval.

El diseñador digital brasileño Cicero Moraes, autor del estudio, utilizó tecnología de modelado en 3D para comparar dos posibles orígenes de la imagen del Sudario: una impresión directa sobre la tela de un cuerpo humano real y una reproducción artística en bajorrelieve. Su conclusión es contundente: 

“La imagen del Sudario es más coherente con una representación artística en bajorrelieve que con la impresión directa de un cuerpo humano real”, señaló.

Miles han venerado la Sábana Santa de Turín por años 

El lienzo mide 4.4 metros de largo por 1.1 metros de ancho y muestra la figura de un hombre crucificado.

Este objeto ha sido venerado durante siglos por miles de creyentes de todas partes del mundo que lo consideran la auténtica mortaja de Cristo. Sin embargo, el origen del Sudario ha sido cuestionado desde hace décadas. 

Dicen que solo arte antiguo

Un análisis de carbono realizado en 1988 situó su creación entre los años 1260 y 1390, un periodo en el que eran comunes las representaciones religiosas en bajorrelieve.

Para comprobar su hipótesis, Moraes creó dos modelos digitales: un cuerpo humano tridimensional y una figura en bajorrelieve. Posteriormente utilizó software de simulación para “vestir” digitalmente ambos modelos con una tela virtual, y comparó los resultados con fotografías detalladas del Sudario tomadas en 1931.

El resultado destapó que solo el modelo en bajorrelieve coincidía con la imagen de la Sábana. En el modelo tridimensional, la tela se deformaba de forma poco natural, similar al efecto que se obtendría al presionar una cara pintada contra una tela, lo que genera una imagen distorsionada.

Según Cicero Moraes, es poco probable que la imagen del rostro de Jesús en el Sudario se haya producido por contacto con un cuerpo real. (Foto: Cicero Moraes)
Según Cicero Moraes, es poco probable que la imagen del rostro de Jesús en el Sudario se haya producido por contacto con un cuerpo real. (Foto: Cicero Moraes)

“Dicho fenómeno es comparable al ‘efecto de la máscara de Agamenón’”, explicó Moraes, en alusión al famoso rostro funerario griego con rasgos exagerados y desproporcionados. 

Según el experto, es poco probable que la imagen tan definida del rostro de Jesús en el Sudario se haya producido por contacto con un cuerpo real.

Moraes plantea que la imagen fue creada a partir de una matriz en bajorrelieve de madera, piedra o metal, que pudo haber sido pigmentada o calentada solo en ciertas áreas para lograr el patrón visible en la tela. En sus palabras, se trata de “una obra maestra del arte cristiano”.

A pesar de estas conclusiones, la autenticidad de la Sábana Santa sigue siendo motivo de intenso debate. 

Investigadores como Giulio Fanti, profesor de la Universidad de Padua, sostienen que el lienzo muestra signos reales de un cuerpo crucificado. En uno de sus estudios, argumenta que las manchas de sangre en el Sudario corresponden a las heridas descritas en la crucifixión de Jesús, e incluso menciona la posible presencia de líquido pulmonar, un detalle que, asegura, refuerza la autenticidad del objeto.

Con información de New York Post 

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