NASA halla en Marte su pista más prometedora de posible vida antigua
El explorador Perseverance ha encontrado rocas en un antiguo canal fluvial que podrían contener señales de vida microscópica de hace miles de millones de años.
El explorador Perseverance de la NASA ha encontrado en Marte un indicio que entusiasma a la comunidad científica: rocas en un antiguo canal fluvial que podrían contener señales de vida microscópica de hace miles de millones de años.
Los resultados fueron publicados este miércoles en la revista Nature.
La muestra, recolectada el verano pasado en Neretva Vallis —un canal que en tiempos remotos alimentó de agua al cráter Jezero—, procede de lodolitas rojizas ricas en arcilla pertenecientes a la formación Bright Angel. Antes de perforar, los instrumentos del rover detectaron diminutas motas apodadas “semillas de amapola” y “manchas de leopardo”, enriquecidas con fosfato y sulfuro de hierro. En la Tierra, estos compuestos suelen ser el resultado de la actividad microbiana al descomponer materia orgánica.
“Esa es parte de la razón por la que no podemos llegar tan lejos como para decir: ‘¡Ajá, esta es una prueba positiva de vida!’”, afirmó Joel Hurowitz, el investigador principal del estudio y profesor de la Universidad de Stony Brook.
Sin embargo, aclaró que aún no puede hablarse de una prueba concluyente:
“Todo lo que podemos decir es que una de las posibles explicaciones es la vida microbiana, pero podría haber otras formas de crear este conjunto de características que vemos”.
Otros expertos ajenos a la investigación, como Janice Bishop del Instituto SETI y Mario Parente de la Universidad de Massachusetts Amherst, coincidieron en destacar lo emocionante del hallazgo, aunque advirtieron que la química marciana podría imitar señales biológicas sin que haya habido vida.
El Perseverance, que recorre Marte desde 2021, no puede detectar vida directamente. Su misión consiste en recolectar muestras mediante un taladro y almacenarlas en tubos de titanio.
La muestra ahora señalada es la número 25; el rover ya suma 30 y planea reunir seis más.
Falta mucho para que las muestras lleguen a la Tierra
El plan original de la NASA era traerlas a la Tierra a principios de la década de 2030, pero los retrasos y el aumento de costos —que ya ascienden a 11.000 millones de dólares— han aplazado la fecha tentativa hasta 2040.
Mientras tanto, las muestras permanecen en Marte, a la espera de una misión de retorno que aún está en redefinición.
Para los científicos, este hallazgo representa tanto una oportunidad como un desafío.
“Sería increíble poder demostrar de manera concluyente que estas características fueron formadas por algo que estaba vivo en otro planeta hace miles de millones de años, ¿verdad?”, declaró Hurowitz.
“Pero incluso si ese no es el caso, es una lección valiosa en todas las formas en que la naturaleza puede conspirar para engañarnos”.
Con información de AP y la NASA