Un descanso a mitad de año se agradece y más si eres un piloto de la Fórmula Uno. Con cuatro semanas hasta la próxima carrera y un cierre obligatorio de 14 días para todas las operaciones relacionadas con las competencias, los equipos de la F1 se detienen momentáneamente tras una intensa primera mitad del calendario.

Es tiempo de negociaciones, especulaciones y movimientos estratégicos que podrían definir el futuro de la categoría en los próximos años. Para muchos en el paddock, es el único momento en el año para desconectarse, al menos parcialmente, de la intensidad de un calendario que este 2025 ha sido más demandante que nunca.

Sin embargo, la expectativa se mantiene alta: cuando el semáforo vuelva a apagarse, cada equipo querrá volver más fuerte.

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— Formula 1 (@F1) August 4, 2025

Verstappen se queda, y el dominó comienza a caer

La mayor incógnita de la temporada se resolvió: Max Verstappen no se moverá de Red Bull Racing. 

Su permanencia elimina la posibilidad de un impactante cambio a Mercedes y pone en marcha una serie de decisiones pendientes en el paddock. En especial para los de Brackley.

Mercedes, a su propio ritmo

A diferencia de otros equipos que ya aseguraron a sus pilotos pensando en el radical cambio de reglamento de 2026, Mercedes ha optado por tomarse su tiempo. George Russell y el joven talento Kimi Antonelli, ambos formados en el programa de desarrollo del equipo, aún no tienen contrato más allá de 2025.

“Mercedes también me gestiona, así que realmente no hay un plazo en mis manos como tal”, reconoció Russell recientemente. 

Aunque Antonelli comenzó fuerte su debut en F1, su rendimiento ha caído en las últimas carreras, dejando dudas sobre su consolidación.

Red Bull: un asiento libre, muchas dudas

La estabilidad que supone la continuidad de Verstappen contrasta con la incertidumbre en los demás asientos del grupo Red Bull. La salida de Christian Horner dejó un vacío en la toma de decisiones, y todavía hay tres butacas sin dueño: una en Red Bull y dos en Racing Bulls.

Los relevos tras la salida de Sergio Pérez no han dado resultados: Liam Lawson tuvo una fugaz participación, Yuki Tsunoda suma puntos de vez en cuando y su futuro podría verse afectado por la inminente ruptura con Honda. 

Isack Hadjar, por su parte, ha sorprendido y se perfila como una opción seria para subir al equipo principal. Incluso Arvid Lindblad, menor de edad hasta junio, ya cuenta con superlicencia otorgada por la FIA.

Cadillac entra a escena: ¿Checo, estás ahí?

La llegada de Cadillac a la F1 en 2026 ha encendido la imaginación de pilotos y aficionados. El comentario viral de Valtteri Bottas elogiando uno de sus modelos en redes sociales lo posicionó como candidato informal para liderar el nuevo equipo respaldado por General Motors.

También suena el nombre de Sergio “Checo” Pérez, quien, sin contrato para 2025, podría ofrecer experiencia valiosa a una escudería debutante. Otros nombres en el radar son Zhou Guanyu —que podría atraer a patrocinadores chinos— y Mick Schumacher, en busca de una nueva oportunidad.

Alpine, en busca de rumbo

La escudería francesa ha rotado a sus pilotos sin lograr resultados. Tras dejar fuera a Esteban Ocon, Alpine apostó por Jack Doohan y luego por Franco Colapinto, pero ninguno ha sumado puntos en sus apariciones. El asiento junto a Pierre Gasly para 2026 sigue sin dueño.

Paul Aron, piloto reserva y promesa estonia, podría ser la próxima apuesta, aunque la suerte no ha estado de su lado, solo basta con recordar que en su última práctica con Sauber, su auto se detuvo tras apenas ocho vueltas.

Con la pista en silencio, los pasillos del paddock se llenan de susurros, estrategias y decisiones que marcarán la parrilla de 2026. En esta “silly season”, el espectáculo no se detiene. Solo cambia de escenario.

Con información de AP y la F1