Un video viral en TikTok convirtió al padre Jordan, nuevo vicario de la iglesia de St. Edward the Confessor en Romford, Inglaterra, en una inesperada sensación en redes sociales.

Su atractivo físico y carisma le han valido el apodo de “sacerdote sexy”, un título que internautas de todo el mundo no han dudado en celebrar con comentarios ingeniosos y, en ocasiones, subidos de tono.

“Algunos lo llaman Padre, otros lo llaman PAPIIIIIIII”, bromeó un usuario en la publicación original, comentario que fue replicado con miles de reacciones, emojis y bromas sobre tentación, redención y hasta visitas “espirituales” a domicilio.

Su belleza atrae a una oleada de creyentes

Este fenómeno no solo ha generado una oleada enorme de memes, sino que también está atrayendo a más personas a la iglesia. 

“Es hora de empezar a ir a misa”

“Perdóname, Padre, porque he pecado”

“El ateísmo saliendo de mi cuerpo”

“NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: Romford se ha convertido en el condado más cristiano de Inglaterra”.

“No me dejes caer en la tentación, Padre… a menos que estés libre el viernes”.

Este inesperado éxito digital coincide con un intento más amplio de la Iglesia por conectar con las nuevas generaciones. Apenas el mes pasado, el Vaticano convocó a más de mil influencers y misioneros en Roma con la intención de acercar la fe a jóvenes que viven en un mundo dominado por las redes sociales.

La figura del padre Jordan parece encajar en esta tendencia: su imagen fresca y su popularidad en internet han logrado que muchos —incluso aquellos que se declaraban alejados de la religión— consideren volver a las iglesias.

Entre bromas, memes y confesiones improvisadas en línea, la viralidad del “sacerdote sexy” refleja un fenómeno curioso: la religión, al menos por un momento, ha vuelto a ser trending topic.

Con información de New York Post