A partir del 28 de junio de 2025, los cajeros automáticos deberán comenzar una transición tecnológica para garantizar accesibilidad universal, gracias a la Ley 11/2023, aprobada el 8 de mayo de 2023, en cumplimiento con la Directiva Europea sobre accesibilidad.

Esta medida busca beneficiar especialmente a personas con discapacidad visual, auditiva o cognitiva.

¿Qué cambiará en los cajeros automáticos?

En esta transformación, los cajeros automáticos deberán ofrecer pantallas con mayor contraste, tipografías legibles y menús más intuitivos.

Además, se introducirán canales sensoriales alternos, como voz y tacto. Por ejemplo, los teclados tendrán relieve táctil y permitirán conectar audífonos para recibir instrucciones por voz, protegiendo la privacidad del usuario.

Estos cambios no se implementarán de forma inmediata en todos los dispositivos. Los nuevos cajeros ya deben cumplir con la normativa, mientras que los existentes tendrán plazo hasta el 21 de junio de 2030 para ser adaptados, según el calendario fijado por la trasposición de la directiva al sistema español.

Hoy en día, los cajeros permiten más que retirar efectivo. Muchas instituciones bancarias ofrecen practicajas, donde es posible realizar depósitos, pagos de servicios y transferencias sin necesidad de ir a ventanilla, lo que refuerza su papel como herramienta esencial en las transacciones cotidianas.

¿Cómo evitar fraudes al usar cajeros?

La Condusef recomienda precauciones para evitar fraudes:

• No aceptes ayuda de extraños.
• Memoriza tu NIP y cúbrelo al teclear.
• Verifica que no haya objetos en el lector de tarjetas.
• No uses cajeros en lugares solitarios.
• Si el cajero retiene tu tarjeta, repórtalo de inmediato.

Este cambio no sólo impulsa la inclusión financiera, sino también una experiencia más segura para todos.

 Con información de La Silla Rota