La desesperación por conseguir alimentos cobró la vida de más de una docena de palestinos este sábado en la Franja de Gaza, incluidos al menos ocho que buscaban comida.

En Gaza, los días pasan pero el escenario sigue siendo el mismo: cientos de personas acuden a los centros de distribución de ayuda con la esperanza de conseguir al menos un pedazo de pan y carne para alimentar a sus hijos.

Uno de los incidentes más graves ocurrió cerca de un punto de reparto de la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG). Tras llegar al lugar, un residente de nombre Yahia Youssef dio a conocer que la ráfaga de disparos ocasionó una avalancha de gritos y desesperación.

“Es el mismo episodio a diario”, dijo después de ayudar a trasladar a varios heridos.

FHG asegura que nada pasó 

En respuesta a los señalamientos, la oficina de prensa de la FHG —organización respaldada por el gobierno israelí y gestionada por contratistas estadounidenses— negó que se registraran hechos violentos en sus inmediaciones.

La polémica se intensificó un día después de que el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, elogiara el trabajo de la FHG como “una hazaña increíble” durante una visita a uno de sus centros. Pero las voces desde Gaza relatan otra realidad. 

“No estábamos cerca de ellos (los soldados) y no había ninguna amenaza. Escapé de la muerte de milagro”, aseguró un testigo del tiroteo cerca del corredor de Netzarim identificado como Abed Salah.

La inseguridad en Gaza impide la llegada de ayuda 

La inseguridad en torno a los centros de ayuda y las rutas que recorren los convoyes humanitarios se ha convertido en un factor de riesgo mortal. De acuerdo con un informe de la ONU, tan solo entre el 27 de mayo y el 31 de julio, al menos 859 personas perdieron la vida en las cercanías de instalaciones de la FHG. 

Cientos más habrían fallecido a lo largo de los trayectos que cubren los repartidores de alimentos.

Tanto Israel como la FHG aseguran que sus fuerzas han utilizado únicamente disparos de advertencia y gas pimienta para disuadir multitudes y evitar estampidas, negando haber causado víctimas directamente. Sin embargo, los testimonios y cifras contrastan con esa versión.

Además de los tiroteos, ataques aéreos del sábado dejaron otras 18 personas muertas en diversas zonas del enclave, incluidos tres palestinos cuyos cuerpos fueron recuperados cerca de otro centro de distribución de ayuda. El Hospital Nasser en Jan Yunis reportó haber recibido cinco cuerpos, entre ellos los de dos hermanos y un familiar, fallecidos cuando una tienda de desplazados fue alcanzada por un proyectil.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, siete personas murieron en las últimas 24 horas por causas relacionadas con la desnutrición, entre ellas un menor de edad.

Desde el inicio del conflicto, al menos 93 niños han muerto por hambre, además de 76 adultos desde finales de junio, cuando comenzó el conteo formal de estos decesos.

Con información de AP