El cerebro de Shane Tamura, el tirador responsable del mortal ataque en un edificio de Nueva York —donde se encuentra la sede de la NFL— será analizado por expertos en neuropatología como parte de su autopsia, tras sus declaraciones sobre sufrir una lesión cerebral relacionada con el fútbol americano.

Tamura tenía la intención de atacar directamente las oficinas de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), pero se equivocó de elevador. Esto no le impidió disparar contra varias oficinas y trabajadores.

La Oficina del Médico Forense de la Ciudad de Nueva York confirmó que Tamura, de 27 años, murió por una herida de bala autoinfligida en el torso, lo que oficialmente fue declarado como suicidio. 

El hecho tuvo lugar la noche del lunes 28 de julio de 2025, tras la masacre en la que el atacante cobró la vida de cuatro personas en un edificio de oficinas en Midtown Manhattan.

Shane Tamura aseguró en vida que padecía ETC

Durante la investigación, se supo que Tamura afirmaba padecer encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés), una enfermedad cerebral degenerativa que solo puede diagnosticarse postmortem. 

Esta afección ha sido asociada con conmociones cerebrales frecuentes y traumas repetidos en la cabeza, siendo común entre jugadores de fútbol americano. Cabe destacar que Tamura practicó este deporte en su secundaria en California hace casi 20 años.

Las autoridades neoyorquinas encontraron una nota en su cuerpo en la que pedía que su cerebro fuera analizado tras su muerte y señalaba directamente a la NFL como responsable de su sufrimiento.

“Se están realizando pruebas adicionales al cerebro como parte del registro completo de la autopsia”, indicó la oficina del forense, sin confirmar aún si Tamura efectivamente sufría CTE.

Las autoridades esperan que los resultados del examen neuropatológico arrojen más luz sobre las motivaciones del atacante.

Revelan causas de muerte de las víctimas de Tamura 

Mientras tanto, también se identificaron las causas de muerte de las víctimas: el oficial de policía Didarul Islam, el ejecutivo de Blackstone Wesley LePatner, el guardia de seguridad Aland Etienne y la empleada de la firma Rudin, Julia Hyman. 

Todos fallecieron por heridas de bala en el torso, según el informe forense.

Con información de New York Post