El gobierno de Estados Unidos designó al Cártel de los Soles como una organización terrorista internacional, al considerarlo una red criminal integrada por altos mandos militares y funcionarios del régimen venezolano, entre ellos el propio presidente Nicolás Maduro.

Este cártel, que surgió en la década de 1990, debe su nombre a los “soles” bordados en los uniformes de los generales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y ha sido vinculado a actividades como narcotráfico, contrabando, minería ilegal y lavado de dinero.

Acusaciones formales del gobierno estadounidense

El Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado estadounidenses señalaron que el cártel protegió y facilitó cargamentos de droga hacia Norteamérica, con vínculos operativos con el Cártel de Sinaloa y el grupo venezolano Tren de Aragua.

También acusan a sus líderes de utilizar el aparato estatal venezolano para encubrir y sostener estas operaciones ilegales.

Entre los funcionarios directamente señalados están Diosdado Cabello, Hugo “El Pollo” Carvajal y Clíver Alcalá Cordones, exmilitares con historial de colaboración con estructuras del narcotráfico.

Una red que opera desde el Estado

Según reportes de inteligencia y organizaciones como InSight Crime, el Cártel de los Soles utiliza recursos del Estado venezolano para controlar puertos, aeropuertos y rutas de distribución de drogas, además de mantener operaciones de minería ilegal de oro y coltán como fuente adicional de financiamiento.

El cártel también ha sido vinculado con el uso del sistema financiero venezolano para el lavado de capitales, a través de empresas fachada, compras de activos y transacciones en criptomonedas.

Cooperación con el Tren de Aragua

Además del narcotráfico, Estados Unidos sostiene que el Cártel de los Soles brinda protección y colaboración logística al grupo criminal Tren de Aragua, el cual ha expandido su presencia por América Latina y fue también catalogado como organización terrorista.

Comparten rutas de transporte y estructuras de protección armada en Venezuela.

Con información de Milenio