La agencia estatal iraní Tasnim confirmó este miércoles que Hosein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), murió en un ataque aéreo atribuido a Israel contra una base militar en Teherán.

“El mayor general Hosein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, fue martirizado en el ataque del régimen israelí contra el cuartel de la GRI”, indicó la agencia. Previamente, la televisión estatal había reportado fuego y humo en el complejo militar afectado.

El incidente marca una escalada significativa en las tensiones entre Israel e Irán, en un contexto de creciente conflicto regional.

¿Quién fue Hosein Salami?

Hosein Salami nació en 1960 y se integró al CGRI durante la guerra entre Irán e Irak, mientras aún era estudiante universitario. Ascendió rápidamente dentro de la jerarquía militar iraní, hasta convertirse en comandante adjunto.

En abril de 2019, el líder supremo de Irán lo nombró comandante en jefe del CGRI, reemplazando al mayor general Mohammad Ali Jafari. Durante su carrera, también fue subdirector de operaciones del CGRI, comandante de su Fuerza Aérea y jefe de la Escuela de Comando y Estado Mayor (Dafos).

Como comandante, Salami fue conocido por su retórica desafiante hacia Occidente y por su papel clave en la expansión de la influencia militar de Irán en la región, particularmente en Siria, Irak y Líbano.

Implicaciones regionales

La muerte de Salami podría tener importantes repercusiones estratégicas. Su liderazgo estaba vinculado estrechamente con las operaciones de la Guardia Revolucionaria fuera de Irán, y su desaparición abre incertidumbre sobre el futuro inmediato de la organización.

La Guardia Revolucionaria, considerada por Estados Unidos como una organización terrorista, es una de las fuerzas más poderosas del régimen iraní, con fuerte presencia en política, economía y seguridad.

Hasta el momento, Israel no ha hecho declaraciones oficiales sobre el ataque.

Con información de Milenio