Santander prevé nulo crecimiento económico en México 2025
La desaceleración del consumo y la incertidumbre afectan las proyecciones del PIB en el primer año del gobierno de la presidenta Sheinbaum.
El banco Santander México anticipa un panorama complicado para la economía nacional en 2025, al estimar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 0.0% y 0.5%.
Así lo dio a conocer su director general, Felipe García Ascencio, en una entrevista reciente con medios de comunicación.
El directivo explicó que la segunda mitad de 2024 mostrará un mayor deterioro en la actividad económica debido a la desaceleración del consumo interno y a decisiones de inversión pospuestas por la incertidumbre política y económica que atraviesa el país.
“Se va a desacelerar un poquito más en el segundo semestre en virtud de las decisiones que no se han tomado en los últimos meses por la incertidumbre”, declaró García Ascencio. No obstante, subrayó que persisten niveles de empleo relativamente altos y una inflación controlada.
El CEO de Santander agregó que, aunque el entorno interno es poco favorable, hay factores internacionales que podrían aportar algo de estabilidad. Señaló que la economía de Estados Unidos —principal socio comercial de México— se mantiene sólida, con datos de empleo e inflación aún estables.
“La probabilidad de una recesión apenas está en un 30% ahora, según los expertos”, afirmó. Añadió que las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China podrían influir positivamente en los mercados si se desarrollan de forma favorable.
Otros organismos también ajustan sus previsiones
La estimación de Santander se suma a las de otras instituciones financieras que también han reducido sus pronósticos para México en 2025.
BBVA, por ejemplo, prevé una contracción del PIB de -0.4%, mientras que el Banco Mundial ajustó su proyección a solo 0.2%, cuando antes estimaba un 1.5%.
Por su parte, Fitch Ratings advirtió que el país podría entrar en recesión durante el primer año del gobierno de Claudia Sheinbaum, alimentando aún más la cautela entre inversionistas y analistas económicos.
Con información de Proceso