A 23 años, Yucatán recuerda la devastación del huracán Isidoro

El huracán Isidoro impactó Yucatán el 22 de septiembre de 2002 con vientos de más de 200 km/h y lluvias intensas, afectando 85 municipios

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El huracán, categoría tres, dejó a más de medio millón de personas damnificadas.
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A 23 años del impacto del huracán Isidoro en Yucatán, que dejó una devastación material que las autoridades estatales dieron a conocer fue de 7 mil 373 millones 200 mil 806 pesos, en los sectores: público y privado, en la memoria colectiva, los daños del desastre siguen latentes, en el comportamiento de las personas al recordar el evento o leer sobre un posible suceso.

El 22 de septiembre de 2002, el huracán Isidoro, categoría 3, impactó Yucatán con vientos de más de 200 km/h y lluvias intensas, afectando 85 municipios y dejando a más de medio millón de personas damnificadas, además de destrucción de casas, cultivos y servicios básicos.

El gobierno estatal dio a conocer que más de cien mil viviendas y más de 120 mil hectáreas de cultivos fueron dañadas, mientras que el sector pesquero sufrió pérdidas importantes y más del 70% de la población quedó sin electricidad ni agua potable por semanas.

Sin embargo, tras la contingencia, se fortaleció la Unidad de Protección Civil, un inventario estatal de refugios temporales y se modernizó el monitoreo meteorológico con radares y el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales, factores que transformaron la cultura de prevención en el estado.

En la costa, el oleaje alcanzó hasta 4 metros de altura, provocando inundaciones y daños en viviendas y comercios. Estos eventos impulsaron a las autoridades a actualizar los planes de contingencia con el objetivo de mitigar los riesgos en futuras temporadas de huracanes.

Las escenas de postes caídos y calles inundadas todavía viven en la memoria de quienes lo enfrentaron. Pero más allá de la devastación, Isidoro también transformó la manera en que Yucatán se prepara frente a este tipo de contingencias naturales.

Tras el desastre, se fortaleció la Unidad de Protección Civil del Estado, con lo cual se mejoró significativamente la coordinación en situaciones de emergencia. También se elaboró un inventario estatal de refugios temporales, que desde entonces se habilitan cada temporada de huracanes en escuelas y centros comunitarios. Se implementó a nivel nacional el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT), con el semáforo de colores que hoy guía a la población.

El meteorólogo del Ciafeme de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Juan Vázquez Montalvo, ha sido reiterativo al señalar que las personas deben estar preparadas, con sus documentos más importantes y algún medio de comunicación donde puedan dar seguimiento a los reportes, pero sobre todo escuchar a los medios autorizados o con credibilidad probada, pues señaló que hasta las autoridades han emitido avisos equivocados basados en reportes falsos que algunas personas han dicho, porque sólo les interesa causar sensación y ganar likes.

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