Preocupa el ambiente de bullying en las escuelas
Reflexiones, columna de Hortensia Rivera Baños: Preocupa el ambiente de bullying en las escuelas
De manera muy concreta, y para ser lo más clara posible, el acoso escolar o bullying siempre ha existido, pero recientemente se le ha nombrado como tal…, así inicia la muy amena charla con la Licenciada en Psicología, Alejandra Rivera, quien cuenta con una especialidad en niños y adolescentes en la UNAM, y también con una maestría en Psicoterapia con adolescentes de la misma institución educativa.
No deja de ser preocupante cómo se ha normalizado la violencia en las escuelas; entiéndase por bullying -define la psicóloga- los actos de intimidación física y verbal que puedan llegar a incidentes de violencia por parte de niños y adolescentes en el entorno escolar, en esta línea de acoso también encontramos que existe y está tomando auge el ciberacoso o ciberbullying que utilizan los agresores para violentar a personas por medios digitales, divulgando información personal o falsa.
Le preguntamos a la especialista, -“¿cómo podemos identificar que nuestro hijo o hija está sufriendo de acoso escolar?”, a lo que nos responde: -Sobre la víctima, está más triste y vulnerable, falta a menudo a clases (se salta las clases o finge enfermedad), se relaciona menos con los compañeros, puede presentar marcas, como rasguños o golpes, a menudo se les desaparecen las cosas, sobre todo hay cambios de actitud y de conducta. Sobre el agresor, con frecuencia forma parte de peleas, disputas y enfrentamientos. A menudo no controla sus impulsos y reacciones, se muestra agresivo, justifica sus reacciones violentas y no valora la gravedad de sus actos.
-A menudo escuchamos, que, por falta de información, se les aconseja a las víctimas defenderse, ¿esto debe ser así?, ¿qué debemos hacer como padres de familia para ayudar a nuestro hijo?
-Prevención: fomentar en la familia un clima de comunicación y confianza, fomentar la empatía, autoestima, educar en la tolerancia y valorar lo “diferente”, inculcar autocontrol, enseñarles a tolerar la frustración, fomentar el respeto hacia compañeros y profesores, motivarlos hacerse responsables de sus actos, a pensar en las consecuencias.
Y si ya sucedió -explica la psicóloga-, guarda la calma, reconoce lo valiente que fue en decirlo, escúchalo, toma nota para después comentarlo en la escuela, llega con calma a la institución escolar y escucha lo que sugieren. No aconsejes que devuelva el golpe, no lo culpes, ni enfrentes al niño o niña acosador ni a sus padres.
-¿Qué pasa si el maestro o maestra ya fueron informados del acoso y no han tomado ninguna medida pertinente?, ¿qué debe hacer el padre de familia, cual es el paso a seguir?
-Podemos denunciar, comenta enfáticamente la especialista, y no solo niñas, niños o adolescentes receptores de acoso pueden denunciar, sino también sus padres, cualquier familiar, personal docente, amigos; la mayoría de las entidades federativas cuentan con leyes para prevenir y erradicar el acoso escolar, así como cualquier orientación que se requiera, la Comisión Nacional de Derechos Humanos/ CNDH
te puede orientar.
Es importante que reflexionemos sobre esta construcción social que se alimenta del miedo, edifiquemos ambientes empáticos, respetuosos e inclusivos para eliminar de las escuelas esta expresión de violencia, y como también explica la psicóloga Alejandra Rivera, tú como niña, niño o adolescente, tienes derecho a vivir en paz.
