La aprobación del Presupuesto de Egresos de Yucatán para el año 2026 por parte del Congreso del Estado, tasado en 66 mil 379 millones de pesos, y que considera, entre otras cosas, ajustes en impuestos y en el cobro de derechos, generó ayer reacciones en el Poder Ejecutivo y en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

El gobernador, Joaquín Díaz Mena, afirmó que es un presupuesto que regresará al pueblo convertido en programas, prioriza la atención a las personas con discapacidad, la salud, la seguridad, la justicia social, la infraestructura y el transporte; asimismo, puntualizó que el paquete económico reducirá las brechas de desigualdad que por décadas estuvieron normalizadas.

Reconoció a los diputados de la Cuarta Transformación que votaron a favor, entendiendo que Yucatán no puede esperar y pusieron por delante el bienestar de la gente, y señaló que quienes votaron en contra, “la historia los juzgará”. 

Asimismo, anunció que su administración empezará la construcción del centro estatal de atención a personas con espectro autista.

A través de un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán mostró su preocupación por la aprobación del incremento al Impuesto Sobre Nómina por parte del Congreso del Estado, el pasado martes 2 de diciembre, luego de haberse agotado los espacios de diálogo y construcción de consensos.

“El que se haya precisado que el estímulo fiscal destinado a las micro y pequeñas empresas será del 100% brinda claridad sobre un esquema que ya estaba contemplado en la propuesta inicial, pero cuyo alcance no había sido detallado. Esta confirmación permite dimensionar con mayor certeza el impacto que tendrán las nuevas tasas en el resto de los sectores”, expuso el CCE. 

El organismo empresarial agregó que el aumento aprobado (del 3% al 3.75% en el Impuesto Sobre Nómina) impactará directamente en aproximadamente seis de cada diez empleos formales de Yucatán, lo que podría traducirse en menor competitividad, inhibición de nuevas inversiones y afectaciones a la dinámica de generación de empleo.

“El sector empresarial yucateco ha sido históricamente un pilar del crecimiento económico y social de la entidad. Nuestra convicción permanece firme: seguiremos apostando por un Yucatán dinámico, competitivo e incluyente, generando oportunidades a través del empleo formal, la inversión productiva y el fortalecimiento de las cadenas de valor locales. El progreso de Yucatán es una responsabilidad compartida”, manifestó el organismo empresarial.