Microalga enciende alarma en Progreso por riesgo ecológico
Detectan el florecimiento masivo de Rhizosolenia sp. una diatomea que, si bien no había sido clasificada como nociva, podría representar un riesgo ecológico.
Las aguas de la costa yucateca vuelven a dar señales de alerta. A raíz de reportes ciudadanos sobre la presencia de peces muertos durante los últimos días de julio en las playas de Progreso, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Mérida realizó un muestreo urgente el pasado 1 de agosto, los resultados arrojaron un florecimiento masivo de Rhizosolenia sp., una diatomea que, si bien no había sido clasificada como nociva, presentó concentraciones nunca antes vistas en la región y que podría representar un riesgo ecológico.
El laboratorio de Producción Primaria del Cinvestav-Mérida incluso emitió un boletín extraordinario para dar cuenta de la magnitud del fenómeno, señalando que este florecimiento, también conocido como “bloom”, alcanzó hasta 897,372 células por litro de agua en zonas cercanas al fondo marino, acompañadas de niveles bajos de oxígeno disuelto, una combinación que puede tener consecuencias graves para la fauna bentónica y la cadena trófica marina.
“Estos resultados reflejan degradación de la calidad del agua que se ha puesto de manifiesto en otras ocasiones, y subrayan la necesidad urgente de implementar programas de saneamiento y reducción de descargas de aguas residuales sin tratamiento, para mejorar la calidad del agua costera en la región. Este es un riesgo latente para las actividades turísticas que se están impulsando”, advirtieron los investigadores que realizaron el estudio.
Sus resultados también indicaron que esta actividad forma parte del Programa de Investigación y Monitoreo de FAN del Cinvestav-Mérida y que este tercer muestreo fue gracias al apoyo financiero y colaborativo del Laboratorio de Oceanografía del Cinvestav y del Laboratorio Nacional Conahcyt de Oceanografía (Lanco), como al lanchero Ricardo Domínguez que los ayudó a tomar las muestras.
La Rhizosolenia sp., hasta hace poco considerada una diatomea inofensiva, había sido detectada en cantidades crecientes desde el año pasado. En junio de 2024, frente a las costas de Dzilam de Bravo, se reportaron concentraciones de entre 2,670 y 72,090 células por litro. Comparado con las cifras de este agosto, el incremento es más de 12 veces mayor, lo que ha encendido las alarmas científicas.
Las mediciones físicas realizadas durante el transecto de 20 kilómetros frente a Progreso muestran un rango de temperaturas entre 20.8 y 29.8 °C, con oxígeno disuelto oscilando entre 2.6 y 6.3 mg/l, y concentraciones de clorofila-a entre 0.9 y 13.9 μg/l, indicadores que reflejan alteraciones en la salud del ecosistema marino.
De acuerdo con imágenes satelitales del Sistema de Monitoreo Ambiental Regional (Simar), el florecimiento se extiende entre Sisal y Celestún, coincidiendo con las zonas en donde se observaron cambios de coloración en el mar, mortandad de peces y olor desagradable.
El boletín del Cinvestav enfatiza que este fenómeno refleja una creciente degradación de la calidad del agua costera, y urge a las autoridades a implementar de manera urgente programas de saneamiento y descarga cero, para evitar que aguas residuales sin tratamiento sigan afectando el equilibrio ecológico del litoral yucateco.