Durante de enero de este año, la Península de Yucatán reportó 481 casos de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), de acuerdo con el Panorama Epidemiológico Número 1 elaborado por la Secretaría de Salud federal a través de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica (Rhove). La cifra representa el 4.92% del total nacional que fue de 9 mil 772 casos.

Las IAAS, también conocidas como nosocomiales, son aquellas adquiridas durante la estancia hospitalaria y representan un problema grave de salud pública. Además de poner en riesgo la vida de los pacientes, prolongan las estancias hospitalarias, aumentan los costos de atención y favorecen el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.

En el primer mes de 2025, Yucatán fue el estado que mayor número de casos reportó en la región, con 260 infecciones, seguido por Quintana Roo, con 143, y Campeche, con 78. La mayoría de estas infecciones se adquirieron dentro de las propias unidades hospitalarias notificantes, lo que refleja la necesidad de fortalecer los protocolos de prevención y control en los centros de salud públicos y privados.

A nivel nacional, los principales tipos de infecciones reportadas fueron neumonía asociada a ventilador, con mil 459 casos; infección de vías urinarias asociada a catéter urinario, con mil 209; e infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con catéter central, que sumaron mil 099 reportes. También destacaron las infecciones quirúrgicas profundas y superficiales, así como infecciones en piel y tejidos blandos.

En cuanto a los microorganismos causantes de estas infecciones, el informe señala que las bacterias más frecuentemente identificadas fueron Klebsiellapneumoniae, Acinetobacterbaumannii, Escherichiacoli, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcusaureus. 

Muchas de estas bacterias presentan altos niveles de resistencia a los antibióticos, lo que complica los tratamientos y representa un desafío para los sistemas de salud.

El diagnóstico de las infecciones también fue abordado en el informe, donde se relevó que el 60% de los casos fueron confirmados por laboratorio de microbiología, mientras que el 40% restante fue definido clínicamente, es decir, sin identificar un agente etiológico específico.