Urgen estrategias contra el estrés laboral crónico en Yucatán
En la Península de Yucatán, al menos cuatro de cada diez empleados reportan síntomas como agotamiento emocional, ansiedad o desmotivación.
A pesar del dinamismo económico que experimenta la Península de Yucatán, donde sectores como turismo,
manufactura y servicios registran un crecimiento superior al 3% anual, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), las empresas enfrentan un desafío silencioso pero alarmante: el aumento del estrés laboral crónico entre sus trabajadores.
En la región, al menos cuatro de cada diez empleados reportan síntomas como agotamiento emocional, ansiedad o desmotivación persistente, lo cual tiene un impacto directo en la productividad y el ambiente laboral.
Durante el verano, muchas personas buscan aprovechar sus vacaciones como una vía de escape ante la carga acumulada del trabajo. Sin embargo, especialistas en bienestar advierten que el descanso estacional, aunque útil, no es suficiente para resolver de fondo los problemas de salud mental en el ámbito laboral.
“Las vacaciones pueden ser un respiro, pero no una solución estructural al estrés laboral. La plataforma líder en bienestar integral. Cuando regresamos al mismo entorno sin cambios reales, el agotamiento vuelve a aparecer más rápido de lo que quisiéramos”, señaló Inés Hungerbuehler, experta en bienestar de Wellhub, plataforma líder en bienestar integral.
Desde su experiencia, Hungerbuehler planteó en entrevista que el bienestar de los trabajadores debe construirse día a día, mediante hábitos sostenibles que formen parte de la rutina laboral, tanto a nivel individual como colectivo.
Una de las claves es implementar pequeños descansos durante la jornada, como una caminata corta, unos minutos de respiración consciente o estiramientos entre reuniones, acciones que pueden tener un efecto más positivo y constante que esperar todo el año por un par de semanas libres.
Agregó que otra estrategia efectiva es fomentar una cultura de apertura sobre la salud mental. Cuando los líderes comparten cómo manejan el estrés o establecen límites claros, transmiten a sus equipos el mensaje de que es válido priorizar el bienestar.
Inés Hungerbuehler sugirió que las empresas reconsideren sus métricas de éxito: además del rendimiento económico, deberían valorar la energía sostenible de los empleados, la recuperación emocional y la conexión humana dentro de los equipos.
Entre las recomendaciones que se plantea a los líderes empresariales de la región se encuentra la capacitación de mandos medios en empatía y seguridad psicológica, así como el respeto al derecho a desconectarse fuera del horario laboral. También sugieren medir no solo los indicadores de productividad, sino también la carga emocional y mental de los equipos.
Para los trabajadores, la experta recomienda hacer pausas intencionales cada día, comunicar límites de forma asertiva y reconocer sus propios avances, por pequeños que parezcan, ya que el cerebro necesita registrar el progreso para mantener la motivación.
“No se trata de eliminar las vacaciones —son necesarias—, pero tampoco podemos poner toda
nuestra esperanza de recuperación en un par de semanas al año. La salud mental debe formar parte del día a día laboral, no ser una excepción temporal”, concluyó.