Combinar el arte con otras actividades es fundamental para llevar una vida plena porque el ser humano es multidimensional. El arte nutre una parte esencial de nuestra existencia, pero necesita integrarse con otras áreas para generar equilibrio, propósito y bienestar. Podemos logra un bienestar emocional con salud física y estabilidad mental.

Si nos enfocamos solo en el arte, corremos el riesgo de descuidar otras dimensiones de la vida como las finanzas, relaciones y salud. Por ello combinarlo con actividades laborales, recreativas o físicas ayuda a mantener un balance saludable y sostenible en el tiempo

 La ciencia, el deporte, la naturaleza o el servicio social alimentan tu arte y viceversa. Cada actividad te aporta nuevas perspectivas y temas que puedes transformar en creación artística. Esto evita el estancamiento creativo y te conecta con la vida real.

El arte agudiza la sensibilidad y el pensamiento crítico, pero otras actividades potencian tu organización, tu resistencia física, tu empatía o tu capacidad de trabajar en equipo. Al combinarlas, construyes una vida más rica y con más herramientas para afrontar los desafíos. Participar en actividades sociales, familiares o comunitarias junto con el arte genera vínculos sólidos y un sentido de comunidad.

Una vida plena no solo es disfrutar de lo que te gusta, sino compartirlo y sentirte parte de algo más grande. Existen niños que solo hacen deporte y nunca se les ha inculcado el arte. Sería extraordinario poder combinar un deporte y un instrumento musical a su vida; y con ello llevarían a otro nivel su desarrollo.

Reconozco que siempre he sido mal deportista y hasta hace un tiempo corto, inicié alguna rutina de ejercicios. Eso está mal, solo la música sin otra actividad. Por ello soy enfático en la combinación.

Mis hijos siempre combinaron ambas cosas y se les dio la importancia a ambas actividades. deporte y arte. El arte es una fuerza poderosa para dar significado a la vida, pero se potencia al integrarse con la salud física, la estabilidad económica, las relaciones humanas y el crecimiento personal.

Es como una sinfonía: cada actividad es un instrumento, y solo al sonar en conjunto crean armonía. Hasta la próxima semana.