Más de 10 mil ciudadanos de Cozumel han manifestado con firmas su oposición al proyecto denominado Cuarto Muelle que, en caso de construirse en altamar, se prevé traiga repercusiones ambientales y sociales. La recaudación de firmas inició a principios de mayo en diversos espacios públicos de la isla, con el fin de evidenciar el rechazo que los cozumeleños tienen contra este proyecto.

“Para quienes hemos estado día tras día en las mesas, ha sido una experiencia profundamente conmovedora. Escuchamos a amas de casa, jóvenes, prestadores de servicios, buzos, empresarios, incluso gente que trabaja en el turismo de cruceros, diciendo: no necesitamos otro muelle”, dijo Laura de la Fuente, activista promotora de la recolección de firmas.

Este es una de las tantas actividades que se realizan con firmeza en la isla porque existen proyecciones de que la construcción del denominado Cuarto Muelle impactará negativamente al arrecife Villa Blanca y los servicios públicos que, señalan los inconformes, apenas alcanzan para cubrir las necesidades de la población.

“Los cozumeleños ya entendimos que este tipo de megaproyectos no están pensados para beneficiar a la comunidad. Quienes realmente ganan son los promoventes, sus socios y corporaciones extranjeras que se enriquecen a costa de nuestros espacios públicos y nuestros recursos naturales”, abundó Laura de la Fuente.

Rodrigo Huesca, promotor de la iniciativa contra este proyecto, informó que también han ingresado una solicitud de revocación del permiso de impacto ambiental que emitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a favor de la empresa promovente del Cuarto Muelle. El proyecto Muelle Cozumel Terminal de Cruceros, más conocido como Cuarto Muelle, logró en 2021 una autorización en materia de impacto ambiental otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); además, la Federación le entregó en 2022 el uso de explotación de bienes nacionales porque se ubica en zona federal marítimo-terrestre.