Pese a las protestas y el rechazo de algunos sectores, se anunció oficialmente el proyecto del Cuarto Muelle en Cozumel, cuya construcción se prevé que inicie a partir de agosto.

José Luis Cervantes, de la empresa Muelles del Caribe -que promueve el proyecto- dio a conocer en una conferencia de prensa, los beneficios que traerá a la isla, principalmente el económico.

“Tendremos más de 200 empleos directos durante la fase de construcción, habrá empleos permanentes en la operación portuaria, logística y mantenimiento, estimado en 250 empleos permanentes y por supuesto empieza a generar un tema de derrama económica con los empleos indirectos, con el transporte local, transporte de carga, proveedores del material y servicios, comercios, alimentos, hospedaje, tiendas”,

explicó José Luis Cervantes.

Destacó además urgencia y necesidad del proyecto debido a que ahora se construyen naves de mayor tamaño que, con las condiciones actuales de los muelles en Cozumel, no podrían ser recibidos.

En este contexto, aclaró que los cruceros que actualmente recibe la isla son pequeños que pronto dejarán de navegar con la llega de modelos nuevos de gran tamaño.

La isla de Cozumel recibe alrededor de 1,200 cruceros al año, que implica fuentes de trabajo que benefician a unas 15 mil familias.

Rodrigo Huésca Alcántara, activista contrario al proyecto, dijo que esperaban esos argumentos, aunque el Cuarto Muelle representará un menoscabo social y ambiental.

“Reitero: quienes hemos dicho ‘no’ al Cuarto Muelle durante más de 3 años, lo hacemos en defensa de algo comunitario, es decir, nosotros no obtenemos absolutamente ningún beneficio personal de esto, mientras que la empresa promovente y otros actores interesados sí obtienen un beneficio personal: un beneficio económico (...) siguen hablando de esta bonanza económica necesaria para la isla y que esta obra va a ser la que sacará de la pobreza a sus habitantes”,

sostuvo Huesca Alcántara.

Sobre las declaraciones de José Luis Cervantes, quien afirmó que en los juicios se la ha dado a la razón a la construcción al muelle, Huesca lo rechazó y reiteró que el proyecto carece de permisos locales.