La saturación en las cárceles de Quintana Roo se debe al mayor número de casos judicializados presentados por la Fiscalía General del Estado (FGE), mismos que aumentaron 70 por ciento.

Hugo Alday Nieto, diputado de la XVII Legislatura del Congreso del estado, dijo que las detenciones y judicializaciones son ahora un problema que se llevó a las prisiones:

“Si hacemos un balance entre la Fiscalía anterior y la actual, el porcentaje en sentencias condenatorias, nos llegaron a informar, antes era de 1% y en este caso, el porcentaje que tiene la fiscalía actual en judicialización de expedientes es arriba de 70%".

Por ello, dijo que el trabajo que realiza la FGE para presentar a presuntos responsables ante el Poder Judicial y llevarlos a los centros de retención, aumentó considerablemente.

"No es que se haya aumentado el número de delitos, sino que se ha vuelto más eficaz la Fiscalía y, al detener a más personas, obviamente incrementa la población en las cárceles",

consideró.

El legislador detalló que el incremento en el número de detenciones se mezcla con los reportes de años atrás, sobre la sobrepoblación en las prisiones.

Otra de las observaciones necesarias ante este escenario es acelerar los procesos penales, aseguró el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso del Estado.

Alday Nieto consideró que por ello se requiere otro centro penitenciario en la entidad, para lo cual se necesita de la coordinación de los tres órdenes de gobierno.

Hace unos días, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) presentó un informe en el que evalúa las condiciones de los cuatro Centros de Rehabilitación Social (Cereso) que hay en la entidad. Y aunque, en el balance general, se les otorgó una calificación general aprobatoria de 7 de 10 puntos, también se reconoce que la sobrepoblación es uno de los aspectos en donde ha fallado el sistema penitenciario.

Ante dicha situación, el organismo propuso a la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal implementar acciones dirigidas a disminuir el hacinamiento en las prisiones, sobre todo de Cancún y Playa del Carmen.