A un mes de haber sido descubierto que miembros del ejido Juan Sarabia rellenaron el estero de Chac y devasta ron vegetación endémica de esa zona, las autoridades deben darle urgente seguimiento para aplicar severas sanciones a los responsables y lo más importante que restauren el daño, así lo aseveró Filiberto Buitrón Hernández en su calidad de ejidatario de Bacalar.

Cualquier relleno, explicó, a un cuerpo de agua o deforestación por menor que sea sí afecta todo el sistema acuífero de nuestra región. El expresidente del balneario Ejidal del Pueblo Mágico manifestó que puede haber consecuencias muy severas no nada más esa zona del municipio, también hay riesgo de repercusiones negativas para la Laguna de Bacalar.

Bajo ese contexto aseveró que las autoridades competentes: Profepa, Semarnat, Sema, los mismos ayuntamientos tanto de Othón P. Blanco y Bacalar, deben estar siempre pendientes para evitar estos delitos ambientales, pero desgraciadamente lejos de cumplir sus obligaciones parece que están coludidas con las llamadas mafias ejidales de Juan Sarabia, pero, confió que con la intervención de la gobernadora Mara Lezama se tomen cartas en el asunto y no haya impunidad.

Ejidatarios exigen castigo por ecocidio en estero de Chac [Foto: Cortesía]

Para María Luisa Villarreal lo que pasó en el estero de Chac sí es un daño grave, pero para que se aplique hay que tomar en consideración la legislación ambiental que dispone dos niveles de deli tos ambientales. Si el daño es muy grave, ya procede otro esquema planteado dentro de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental que tiene que ver con las multas, resarcir el daño para la restauración y sanciones corporales federales, es decir, cárcel para los responsables del ecocidio. 

Nicanor Piña Ugalde, empresario bacalarense, pidió que las autoridades ambientales cumplan con su labor, de sancionar ejemplarmente a los criminales ambientales para que sirva de ejemplo.

Ejidatarios de Juan Sarabia señalaron al ex comisariado Ernesto Haro Gutiérrez, como el responsable de rellenar un terreno que no pertenece al ejido, ubicado a espaldas del campamento de la ex SCT.