La agencia Fitch Ratings elevó la calificación de largo plazo en escala nacional de Quintana Roo de “BBB+(mex)” a “A(mex)”, destacando el manejo financiero sólido del estado, el crecimiento en la recaudación local y el impulso económico derivado del turismo y de obras estratégicas como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum.

De acuerdo con un comunicado, en su informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la calificadora reconoció un manejo excepcional en las finanzas estatales, con aumento de ingresos, reducción de deuda bancaria de largo plazo y una mejora importante en los indicadores de liquidez.

La gobernadora Mara Lezama celebró esta mejora como resultado de un gobierno transparente, sin corrupción y con una administración eficiente del gasto público.

“Esto permite que la prosperidad compartida llegue a todos los rincones del estado, sobre todo a quienes más lo necesitan”,

aseguró.

Según Fitch, en 2023 Quintana Roo reportó un superávit primario equivalente al 8.9% de sus ingresos disponibles, gracias al crecimiento del 22.6% en ingresos propios y un control en el gasto operativo.

La deuda a largo plazo bajó tras la liquidación anticipada de financiamientos por más de 3,200 millones de pesos y un crédito de corto plazo por 800 millones.

La recaudación local también mostró avances, al pasar del 6.9% de los ingresos totales en 2021 a 8.3% en 2023. Además, el estado redujo considerablemente sus pasivos de corto plazo: los pagos a proveedores bajaron del 20.1% de los ingresos en 2022 a 11.2% en 2023.

Fitch anticipa que el estado mantendrá superávits primarios durante los próximos años, con un promedio proyectado de 6.4% entre 2024 y 2027, y una deuda directa que podría reducirse a un promedio de 46.5% en el mismo periodo.

Esta mejora se suma al reconocimiento otorgado por Standard & Poor’s en enero pasado, cuando aplicó la mayor alza en la calificación crediticia en la historia del estado, destacando una fuerte mejora estructural en su desempeño presupuestal.