La capital del estado vivió una tarde llena de emociones y orgullo patriótico con el arribo de alrededor de 400 elementos del Ejército Mexicano que regresaron a casa tras cumplir una misión de tres meses en el estado de Sinaloa.

El convoy militar, compuesto por cerca de 40 vehículos, ingresó a Chetumal por la carretera Escárcega - Chetumal y recorrió la avenida Álvaro Obregón hasta llegar a su destino final: las instalaciones del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizado, también conocido como la Fortaleza de los Dragones y Mayas, así como la 34 Zona Militar.

A la entrada del cuartel, los soldados fueron recibidos con entusiasmo por familiares que los esperaban con globos, flores y carteles llenos de mensajes de bienvenida. Niños, niñas, madres y esposas rompieron en llanto de alegría al ver de nuevo a sus seres queridos, sanos y salvos luego de su servicio en el norte del país.

Tras su llegada, los elementos pasaron lista, desmontaron el equipo y recibieron unas horas de descanso para reencontrarse con sus familias. El ambiente se llenó de abrazos, sonrisas y lágrimas que reflejaban el sacrificio y el valor de quienes integran las fuerzas armadas.

De acuerdo con el cronograma del Ejército Mexicano, los soldados deberán reincorporarse a sus actividades mañana miércoles, cuando se reanuden las labores de seguridad y presencia en el municipio de Othón P. Blanco y en diversas zonas de Chetumal, como parte de las estrategias permanentes de vigilancia y protección a la ciudadanía.

El recibimiento se convirtió en un recordatorio del compromiso que las fuerzas castrenses mantienen con el país, y del respaldo incondicional que reciben de sus familias y comunidad.

Con información de Eddy Bonilla.