El próximo mes se cumple el primer año del gobierno de Estefanía Mercado Asencio en Playa del Carmen, primer año de resultados tangentes, de atención a las y los jóvenes con distintos conciertos y actividades culturales, a las mujeres y hombres, adultos mayores y comunidad en general.

Esta administración vino a incluir en la forma de gobernar a los animales de compañía, lo que nunca había hecho un gobierno municipal, volteó la mirada a esos seres indefensos, que sufren maltrato en muchas ocasiones, pero que ahora tienen mayor atención y se castiga las acciones de violencia que se comete en su contra.

Esa es la parte humana, sensible, porque también está la de la realización de obra pública como nunca; se han invertido mil 200 millones de pesos en seguridad pública y hace unos días se renovó al mando municipal en la corporación policiaca para contar con una policía más cercana a la gente, con operativos de contacto directo con los playenses.

Esos y muchos resultados más se han dado en el primer año de gobierno que se cumple en septiembre de Estefanía Mercado, resultados que no a todos gustan porque se muestra una nueva forma de administrar los recursos de los ciudadanos y que, dicho sea de paso, la aplicación de los dineros del pueblo en algunos rubros en el gobierno anterior, están siendo investigados.

Por todo ello no es casual la guerra sucia en las redes sociales contra de la autoridad municipal, una plataforma sin filtro donde los que añoran el poder descargan sus frustraciones, pero a los ciudadanos ya no se les engaña fácilmente, notan y observan las acciones del buen gobierno actual.

Mientras tanto, Estefanía Mercado camina firme y no se distrae, aunque en algunos casos responde y señala las campañas negras, tiene derecho a defender pues, pero no se detiene y se concentra en las metas marcadas en su gobierno, un gobierno diferente.

En resumen, Estefanía Mercado es una mujer que en tiempos de grilla gobierna y bien, que la crítica negativa y sin sustento no hace mella, todo lo contrario, la primera edil da resultados que no gustan a aquellos que viven en la melancolía de lo que fue y que, como van las cosas nunca volverán.

Porque intentar ponerse la camisa guinda a como dé lugar, usar esquiroles para dañar la imagen de las que sí saben gobernar no servirá de mucho cuando los resultados están a la vista. Hasta la próxima.