Un total de seis policías municipales de Espita renunciaron a sus puestos luego de que fueron amenazados con ser arrestados durante seis horas porque no cumplieron con la cuota de detener a cuando menos cuatro personas durante el pasado fin de semana, por instrucciones del alcalde, Mario Isaías Sánchez Esquivel. 

Al respecto, Pedro Puc Tamay, quien tenía el cargo de policía, declaró ayer a este rotativo que el alcalde Mario Sánchez les obligaba a detener personas en la vía pública con la intención de encarcelarlos y con ello recaudar fondos para la administración municipal. Agregó que inició sus funciones como agente de seguridad con el arranque de la actual administración del alcalde el 1 de septiembre, y que tras la renuncia, está gestionando la liquidación que por ley le corresponde.

“El pasado sábado 26 de julio mis compañeros y yo cubrimos un turno de 24 horas en la policía municipal de Espita, pero el domingo 27 de julio al concluir nuestra jornada el alcalde, Mario Sánchez, escribió en el grupo de WhatsApp con la instrucción de que todos los elementos que estábamos en ese turno sería mos arrestados por no cumplir la meta de detener a cuando menos cuatro personas, y seguidamente nosotros manifestamos nuestra inconformidad con la decisión porque durante el turno no vi mos nada irregular en el municipio”, expuso.

Renuncian seis policías de Espita tras amenazas [Foto: Cortesía]

Pedro Puc agregó que los policías municipales tomaron la decisión de renunciar, los cuales son Vicente Uicab, Ángel Be, Daniel Herrera, Gerardo Cauich y Pedro Chim. 

En este sentido, Pedro Puc precisó que el alcalde Mario Sánchez fue quien el pasado lunes 30 de junio les instruyó a los policías municipales de Espita detener el vehículo de Novedades Yucatán para evitar su ingreso al municipio y con ello impedir la cobertura de la sesión de Cabildo en la que violentó la libertad de expresión de periodistas de este rotativo, hechos por los cuales hay denuncias penales en contra del alcalde de Es pita ante la Fiscalía General de la República y ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), así como una queja ante la organización internacional Artículo 19.

Agregó que como los policías municipales permitieron el acceso de los periodistas a la citada localidad, el alcalde Mario Sánchez ordenó que los arrestaran durante 24 horas y que los sancionara con 3 mil pesos a descontar a mil pesos por cada quincena, ante lo cual dos agentes renunciaron a sus cargos.